TUBOS DE RAYOS

Los tubos de Crookes constan  de dos electrodos, un cátodo y un ánodo. El cátodo está cargado negativamente  y el ánodo está cargado positivamente. Cuando se realiza el vacío en su interior y se aplica una gran diferencia de potencial entre los electrodos, se observa que una pieza en forma de cruz de malta da una sombra nítida. Esta sombra, nos indica que la misteriosa radiación proviene del cátodo y se propaga hacia el ánodo en línea recta. La luz en sí misma se comprobó que se debía a la excitación del gas residual por "algo" que pasaba a través de él. Sólo faltaba comprobar la naturaleza de esta radiación. Eran, ni más ni menos, que electrones que se desprenden del cátodo. Con un tubo de Crookes mejorado: el tubo de rayos catódicos, pudo estudiarse mejor el fenómeno. Pasa el ratón por la imagen y verás qué sombra producen los rayos cundo bordean la cruz de malta.


Tubo de Crookes

Los tubos de rayos catódicos son constan de dos electrodos, un  cátodo y  un ánodo. Cuando se colocan campos eléctricos y magnéticos en su parte media, puede estudiarse la naturaleza eléctrica de estos rayos. En 1896, Thomson dedujo que esas partículas eran los electrones que escapaban del cátodo y se dirigían hacia el ánodo. Pasa el ratón por la imagen y verás el fenómeno. El precedente de este tubo es el tubo de Crookes.


Tubo de rayos catódicos