Anatomía
de un huracán
Los huracanes
surgen
en las zonas tropicales, hacia finales del tórrido verano, cuando con
la
rápida evaporación del agua del océano se combinan fuertes corrientes
de viento. Huracanes con vientos de más de 150 km/h y una extensión de
cientos de
kilómetros de anchura.
Los huracanes
enfrían la Tierra por la succión
del calor de su superficie ascendiéndolo en la atmófera por encima de
los
12000 m de altura.
En
el gráfico de la izquierda se detallan algunos elementos distinguibles
de un huracan: a. Escape: el aire caliente
dibujado en la atmósfera b. Espiral de nubes de tormenta c. Ojo: El aire frío
desciende creando un pequeño centro de buen tiempo
(aproximadamente de 30 km de ancho) d. Vientos fuertes: En la parte
inferior del huracán
el aire fluye hacia el centro de bajas presiones y lo gira
hacia arriba. Estos vientos en espiral ganan velocidad al acercarse al
ojo central, formando un remolino.
Cuanto más estrecho es el ojo más fuertes son los vientos. e. Vientos en espiral girando en
sentido contrario a las agujas del reloj en hemisferio norte y en
sentido horario en el hemisferio sur.
Fuente: http://medina.cee.duke.edu/CE225/ |