Se cuenta que en la Segunda Guerra Mundial, durante la campaña de Africa, ingleses y estadounidenses avanzaban en paralelo. A media tarde los ingleses detenían su camino, para respetar religiosamente su té de las cinco. Los soldados del tío Sam seguían en marcha, no sin cierto desdén por la falta de constancia de sus aliados. Pero al finalizar la jornada, su general descubría, entre desazonado y furioso, que los ingleses habían avanzado más. ¿Pese a detenerse, o gracias a ello?
Tomado de: https://www.academia.edu/18245013/Comprensión_Lector1